MENSAJES PRINCIPALES INFORME NACIONAL VOLUNTARIO 2025
El país avanza hacia una mayor fortaleza institucional. La reforma constitucional consolidó la limitación de la reelección presidencial a dos períodos, redujo el número de diputados y transfirió al Consejo Nacional de la Magistratura la elección del Procurador General, eliminando la designación directa por el presidente.
Se registran mejoras en la administración pública. El índice de percepción de la corrupción mantiene un sostenido descenso. En 2024, el país obtuvo una puntuación de 36 y ocupó la posición 104; mejora de 8 puntos y 33 posiciones respecto a 2020. Por otra parte, con el diseño de la nueva metodología de Evaluación del Desempeño Institucional se apuesta a la institucionalización de una cultura de gestión por resultados.
La tasa de pobreza general fue 19.0% y la extrema 2.4 %en 2024, inferior en 11.7 y 1.7 puntos porcentuales respecto a 2021 y por debajo de los niveles prepandemia, influenciado principalmente por la recuperación económica y los programas de protección social a la población vulnerable.
Avanza la implementación del Plan Estratégico Nacional de Salud 2030 como la hoja de ruta para fortalecer el acceso a servicios de salud, incluyendo mejoras en los mecanismos de financiamiento del sector.
Con un enfoque de derechos e igualdad de oportunidades, continúan los esfuerzos en procura de un crecimiento económico y social inclusivo, con desafíos para el cierre de brechas de género, etarias y territoriales.
La concentración del ingreso (coeficiente de Gini)fue 0.386 en 2024, por debajo del 0.388 de 2021 y del 0.419 de 2019. Para reducir desigualdades, se impulsa la territorialización de políticas públicas, apoyada por la Ley de Regiones Únicas de Planificación (2022) y el Registro Único de Demandas Ciudadanas, también mayor desconcentración de la inversión pública hacia todo el territorio nacional.
Se presentan desafíos en la transición del bono demográfico. La población de 0-17 años representaba el 36% de la población en 2010, proporción que bajó a 29.7% en 2022.
La economía dominicana ha retomado su dinamismo, luego de los efectos del COVID-19. En 2024 el crecimiento fue 5 %, a pesar de un entorno internacional de incertidumbre, tensiones políticas y restricciones financieras.
Las oportunidades de empleo mejoran:la desocupación fue de 5.1% en 2024, 2.2 puntos menos que en 2021, aunque persiste una amplia brecha de género (3% en hombres, 7.9% en mujeres). El empleo informal sigue alto (55.5%) y los ingresos laborales crecen de manera moderada.
El turismo, las remesas y las exportaciones de zonas francas se mantienen como las principales fuentes de divisas. Las exportaciones nacionales de bienes continúan con cierto dinamismo.
Se continúaavanzando en los acuerdos público-privados de producción sostenible, el impulso de la producción más limpia en las Mipymes y la producción de energía renovable. Se cuenta con una Política Nacional de Compras Verdes y una normativa sobre ahorro y eficiencia energética.
Los ecosistemas marinos y costeros enfrentan amenazas, como la llegada de sargazo, que afecta la pesca y el turismo. Se han adoptado medidas para mitigar su impacto.
La Ley de Responsabilidad Fiscal busca reducir la deuda al 40% del PIB y continuar garantizando la estabilidad macroeconómica que el país ha disfrutado en las últimas décadas.
Se consolida el Sistema Nacional de Planificación e Inversión Pública impulsando la articulación con el presupuesto y la alineación de los ODS con la planificación nacional. El país implementa un Marco Nacional Integrado de Financiación; cuenta con el Plan Meta 2036 que busca duplicar el PIB, y reafirma su compromiso con el Pacto para el Futuro.