Voluntary National Review 2020

ARGENTINA

Mensajes principales

Introducción La Argentina asume la Agenda 2030 luego de un sostenido compromiso con lo establecido en la Cumbre del Milenio. En 2003, el Presidente Kirchner, retomó los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como parte de su agenda de gobierno estableciendo al Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) como punto focal, habiendo participado desde 2013 en los diálogos y consultas sobre la Agenda post 2015 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En septiembre de 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández, la Argentina asumió el compromiso con la Agenda 2030. En diciembre de 2015 el Gobierno de Macri le dio continuidad al CNCPS como organismo rector y articulador.

Logros En 2016, la Argentina conformó la Comisión Nacional Interinstitucional de Implementación y Seguimiento de los ODS, conducida por el CNCPS. Desde ese ámbito se estableció la matriz de seguimiento de los progresos que incluye los indicadores, las políticas públicas y la inversión presupuestaria vinculada a las metas de los ODS. La alianza con el Instituto Nacional de Estadística y Censos permitió combinar las dimensiones política y técnica que la Agenda 2030 plantea. El compromiso con “No dejar a nadie atrás”, sustentado en las obligaciones de los Estados con los derechos humanos, requirió abordajes múltiples: la revisión de las metas internacionales para garantizar la inclusión de aquellas que explicitan alguna situación de vulnerabilidad; la revisión de las fichas técnicas de los indicadores desde la perspectiva de derechos; la vinculación de las metas de los ODS de Argentina con el Plan Nacional de Acción en Derechos Humanos; capacitaciones en enfoque de derechos humanos; la publicación de documentos accesibles sobre la Agenda 2030, entre otros. Los procesos de localización se nutrieron de los aprendizajes desarrollados en este transcurrir de la implementación y seguimiento en el nivel nacional promoviendo articulación y retroalimentación. La participación del Foro de los Países de América Latina y el Caribe y del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible han sido ámbitos prioritarios de participación para nuestro país.

Desafíos En 2020, el contexto político, económico y social es completamente distinto al de la presentación del primer Informe Voluntario Nacional. En 2017, Argentina había iniciado un ciclo político de reinstalación neoliberal. En diciembre de 2019, comienza una nueva gestión de gobierno centrado en el liderazgo del Estado, la democracia y la justicia social, pero en un escenario de vulnerabilidades sociales y fragilidades económicas condicionadas por una deuda externa insostenible. Este gobierno, reafirmó su adhesión a la Agenda 2030 focalizando en el Programa Argentina contra el Hambre. A lo que se sumó el combate a la pandemia del COVID-19.

La Argentina implementó tempranamente medidas de aislamiento social preventivo obligatorio para evitar la propagación del COVID19; comenzó la construcción de 12 Hospitales Modulares de Emergencia y creó un fondo especial para adquirir equipamiento e insumos a laboratorios y hospitales. Brindó apoyo para los trabajadores y la economía real. Entre las medidas adoptadas figuran: el incremento en las partidas para comedores escolares y comunitarios; el otorgamiento de un bono extraordinario para jubilados, pensionados, titulares de la Asignación Universal por Hijo y de la Asignación Universal por Embarazo; la eximición de las cargas patronales a los sectores afectados por la pandemia; el refuerzo del seguro de desempleo; la fijación de precios máximos para alimentos de la canasta básica; el Ingreso Familiar de Emergencia; la prohibición de cortes de servicios por falta de pago; la provisión de créditos a Pequeñas y Mediana Empresas (PyMEs); facilidades para créditos hipotecarios; congelamiento temporario de alquileres y suspensión de desalojos; la creación del Fondo de Garantía para las PyMES y del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción; la prohibición de despidos y suspensiones por 60 días; entre otras. Tales medidas permitieron mitigar las consecuencias de la enfermedad y el colapso del sistema sanitario y aliviaron las negativas consecuencias económicas y sociales. En el mundo pospandémico, la Argentina deberá fortalecer su aparato productivo y continuar eliminando las inequidades sociales heredadas y las agravadas por el COVID-19. Poner a la Argentina de pie requiere restablecer prioridades para, empezando por los últimos, llegar a todos. Alcanzar los objetivos que plantea la Agenda 2030 sigue siendo un desafío y un horizonte para nuestro país.
ARGENTINA

Main messages

Introduction Argentina assumes the 2030 Agenda after a sustained commitment to the provisions of the Millennium Summit. In 2003, President Kirchner resumed the Millennium Development Goals (MDGs) as part of his government agenda, establishing the National Council for the Coordination of Social Policies (CNCPS) as a focal point, having participated since 2013 in dialogues and consultations on the post 2015 Agenda and the Sustainable Development Goals (SDGs). In September 2015, during Cristina Fernández's presidency, Argentina made a commitment to the 2030 Agenda. In December 2015, the Macri Government continued the CNCPS as the governing and coordinating body.

Achievements In 2016, Argentina formed the National Inter-institutional Commission for the Implementation and Follow-up of the SDGs, led by the CNCPS. From this area, the progress monitoring matrix was established, which includes indicators, public policies and budgetary investment linked to the SDG goals. The alliance with the National Institute of Statistics and Censuses allowed combining the political and technical dimensions that the 2030 Agenda raises. The commitment to “Leave no one behind”, based on the obligations of States with human rights, required multiple approaches: the revision of international goals to guarantee the inclusion of those that explain some vulnerable situation; the revision of the technical sheets of the indicators from the rights perspective; linking the goals of the SDGs in Argentina with the National Plan of Action on Human Rights; training in a human rights approach; the publication of accessible documents on the 2030 Agenda, among others. The localization processes were nourished by the learning developed in this process of implementation and monitoring at the national level, promoting articulation and feedback. The participation of the Forum of the Countries of Latin America and the Caribbean and the High Level Political Forum on Sustainable Development have been priority areas of participation for our country.

Challenges In 2020, the political, economic and social context is completely different from that of the presentation of the first National Voluntary Report. In 2017, Argentina had started a political cycle of neoliberal reinstatement. In December 2019, a new government administration begins, focused on state leadership, democracy and social justice, but in a scenario of social vulnerabilities and economic weaknesses conditioned by unsustainable external debt. This government reaffirmed its adherence to the 2030 Agenda by focusing on the Argentina Against Hunger Program. To which was added the combat to the pandemic of COVID-19.

Argentina implemented early mandatory preventive social isolation measures to prevent the spread of COVID19; construction of 12 Modular Emergency Hospitals began and a special fund was created to acquire equipment and supplies from laboratories and hospitals. It provided support for workers and the real economy. Among the measures adopted are: the increase in items for school and community canteens; the granting of an extraordinary bonus for retirees, pensioners, holders of the Universal Child Allowance and the Universal Pregnancy Allowance; exemption from employer burdens on sectors affected by the pandemic; strengthening unemployment insurance; setting maximum prices for food from the basic basket; Emergency Family Income; the prohibition of outages for non-payment; the provision of credits to Small and Medium Enterprises (SMEs); mortgage credit facilities; temporary freezing of rentals and suspension of evictions; the creation of the Guarantee Fund for SMEs and the Emergency Assistance Program for Work and Production; the prohibition of dismissals and suspensions for 60 days; among other. Such measures mitigated the consequences of the disease and the collapse of the health system and alleviated the negative economic and social consequences. In the post-pandemic world, Argentina must strengthen its productive apparatus and continue eliminating inherited and aggravated social inequalities by COVID-19. Putting Argentina on its feet requires restoring priorities so that, starting with the last ones, it reaches everyone. Achieving the objectives set by the 2030 Agenda remains a challenge and a horizon for our country.

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