Mensajes Principales, CHILE
INV 2023
Chile reafirma su compromiso con la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el multilateralismo, como la mejor vía para avanzar en los desafíos globales, sin dejar a nadie atrás.
Desde nuestro segundo Informe Nacional Voluntario (INV) el 2019, la implementación de los ODS se ha visto gravemente afectada por los efectos de la Pandemia COVID-19, la crisis económica, medioambiental y las tensiones geopolíticas.
Para enfrentar estos retos, Chile ha impulsado consensos y acciones colaborativas hacia la sostenibilidad. Un hito de este renovado compromiso ha sido la adopción de la Estrategia Nacional de implementación de la Agenda 2030. La Estrategia representa un amplio acuerdo a nivel país para definir una hoja de ruta de aquí al horizonte simbólico del 2030. La estrategia consideró varios mecanismos de participación que incluyó la activa participación de representantes de diversos sectores de la sociedad, a lo largo de todo el país.
En ella se plasma la visión del Estado de Chile, que trasciende los ciclos gubernamentales, hacia un país sostenible e inclusivo, donde se equilibran las dimensiones social, ambiental y económica, en paz, justicia, poniendo en el centro a las personas, los derechos humanos y con un enfoque transversal de género. Todo esto, con un fuerte componente de territorialización de la Agenda 2030, como estrategia de apropiación y fortalecimiento de las alianzas locales.
El desarrollo económico y social de Chile de las últimas décadas ha implicado una drástica disminución de la pobreza, elevando el estándar de vida de millones de personas. Hoy los desafíos nos obligan a construir consensos que se orienten en el largo plazo y que se hagan cargo de la desigualdad, el cambio climático y la erosión del tejido social.
Para ello, la hoja de ruta de Chile se centra en las personas, en donde buscamos promover políticas públicas para reducir las distintas vulnerabilidades sociales y fortalecer del sistema de protección social.
También incorpora la preocupación por el Planeta, enfrentando la denominada triple crisis, climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación global, transformando la relación entre los seres humanos y la naturaleza, para lograr una transición socioecológica justa. En esta línea, estamos implementado importantes planes, estrategias y legislación en el ámbito medioambiental, que se orientan en diversas áreas como la gobernanza del agua, ciudades sostenibles, la protección de nuestro océano, el avance hacia una economía circular y la acción climática.
Para avanzar en la senda del desarrollo sostenible, tenemos que enfrentar los desafíos en el área de productividad e innovación. Chile ha asumido la transformación de la matriz energética como una política de Estado, con proyectos de desarrollo de capacidades e infraestructuras en áreas claves, como la industria del Hidrógeno Verde y el Litio, sentando las bases de una economía verde que se levanta con equidad territorial, igualdad de género y trabajo decente, contribuyendo como país a las imperiosas metas que la comunidad internacional se fijó en el Acuerdo de París.
Sin embargo, no hay desarrollo sostenible sin una cultura de paz, con instituciones sólidas y con una democracia plena. Chile aspira a construir una sociedad justa e inclusiva, abordando temas como la seguridad ciudadana, la violencia y la discriminación. Los retos relacionados con el desarrollo integral, que incorpora agendas que representan la diversidad del país, como la de los pueblos indígenas, la protección de la infancia y la adolescencia y de nuestras personas mayores, deben ser fruto de acuerdos nacionales entre múltiples actores, construyendo alianzas a nivel global, regional y local.
A través de este INV, Chile se mira a sí mismo, identifica sus logros y sincera sus desafíos, reafirmado una ambiciosa hoja de ruta en el marco de la Agenda 2030, consciente que las metas se alcanzan en colaboración con la comunidad internacional, con la mirada puesta en las personas, la prosperidad y el planeta.